Durante un acto de campaña en Pensilvania, el ex presidente Donald Trump fue víctima de un atentado en el que una bala rozó su cabeza, hiriéndolo en la oreja. El incidente ocurrió mientras Trump se dirigía a sus seguidores desde el podio. Inmediatamente después del disparo, los agentes del Servicio Secreto lo retiraron del escenario y lo llevaron a un lugar seguro.
En una entrevista, Trump describió el momento del ataque: “Supe inmediatamente que algo estaba mal cuando escuché un sonido silbante, disparos, e inmediatamente sentí la bala desgarrando mi piel”.
Luego del echo el FBI identificó al tirador como Thomas Matthew Crooks, quien disparó desde lo alto de un edificio a unos 200 metros del lugar donde Trump estaba dando su discurso.
Las autoridades aseguran que aún investigan cuál pudo haber sido el motivo de atacante ya que no cuenta con antecedentes penales.
Por otro lado el presidente Joe Biden definió el ataque como un “intento de magnicidio”. Además, Biden prometió revisar la seguridad del candidato y aseguró que se llevará a cabo una investigación independiente.