Una de las mayores redadas contra cárteles de los últimos tiempos se dio con la traición de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, al cofundador del cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada. Guzmán López engañó a Zambada haciéndole creer que iban a inspeccionar propiedades en el norte de México, pero en realidad los llevó hasta Texas, donde las autoridades estadounidenses los esperaban.

 

El arresto de Zambada, de 76 años, y Guzmán López, de 38, fue visto como un avance en la lucha contra los cárteles. Pero, existen dudas sobre la versión oficial de los hechos. Steven Dudley, experto en narcotráfico, expresó escepticismo sobre la historia, citando la experiencia y astucia de Zambada. Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió más transparencia por parte del gobierno estadounidense.

 

Zambada, quien había evadido la captura durante más de 50 años,6 se ha mantenido como una figura legendaria y respetada incluso por sus rivales. Las autoridades estadounidenses aprovecharon una disputa interna en el cártel para ejecutar la redada. La operación, liderada por agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional, se llevó a cabo de manera tranquila y organizada, facilitando la captura de ambos líderes.

 

A pesar de la importancia de los arrestos, algunos analistas dudan de su impacto en el narcotráfico. Dudley señaló que el cártel de Sinaloa opera ahora de manera más descentralizada.

Los expertos también advierten sobre posibles aumentos en la violencia debido a la lucha por el control dentro del cártel. Los detalles completos del operativo y sus consecuencias aún están por verse, pero los arrestos marcarán un momento significativo en la historia de la lucha contra el narcotráfico.

 

 

📷: CNN ESPAÑOL