La Policía española ha desmantelado una red internacional dedicada al tráfico de migrantes bolivianos que operaba en varios países, incluyendo España, Bolivia, Turquía y Egipto.

Según las autoridades, la organización contaba con dos niveles de colaboradores: pasadores y personal de logística. Estos colaboradores alojaban a los migrantes en hoteles en los mencionados países mientras la red les proporcionaba pasaportes españoles, que pertenecían a ciudadanos naturalizados de origen boliviano y que colaboraban con la organización.

Con los pasaportes, los migrantes lograban viajar a Madrid o Barcelona, haciéndose pasar por los legítimos titulares de los documentos, eludiendo así el control fronterizo. Este proceso tenía un costo que oscilaba entre 8.000 y 10.000 euros. Las autoridades continúan investigando el alcance de la red y los posibles detenidos involucrados en esta actividad ilegal.

Fuente: Erbol