Después de que China reabriera sus fronteras tras las restricciones por la pandemia de covid, las aerolíneas occidentales se apresuraron a reanudar vuelos hacia el país asiático, pero un año después, muchas están reduciendo sus operaciones debido a una demanda débil y al aumento de los costos operativos. Las rutas más largas que deben tomar las aerolíneas occidentales para evitar el espacio aéreo ruso han reducido su competitividad frente a las aerolíneas chinas, que siguen siendo la opción preferida de los viajeros nacionales.
La situación geopolítica también afectó la reanudación de vuelos entre China y Estados Unidos, y algunos de sus aliados, limitando las rutas y frecuencias disponibles. Aunque el Departamento de Transporte de Estados Unidos incrementó recientemente la cuota de vuelos semanales permitidos para las aerolíneas chinas, el número sigue siendo muy inferior a los niveles previos a la pandemia. Las aerolíneas europeas, por su parte, han sido particularmente afectadas por los costos adicionales y los tiempos de vuelo prolongados debido a la guerra en Ucrania.
En esta situación, las aerolíneas chinas aprovecharon la situación para incrementar sus frecuencias de vuelos hacia Estados Unidos, mientras que las aerolíneas estadounidenses y europeas reconsideran su presencia en el mercado chino. Analistas señalan que, además de los factores económicos y logísticos, las tensiones políticas entre China y el mundo occidental seguirán influyendo en la dinámica del sector aéreo en los próximos años.
Fuente: CNN ESPAÑOL