El martes pasado, Líbano vivió uno de los episodios más trágicos y desconcertantes de su historia reciente. Una serie de explosiones casi simultáneas de aparatos buscapersonas, conocidos como “beepers”. Estos aparatos permiten recibir mensajes cortos, alertas sonoras o números de teléfono. Funcionan mediante una red de radiofrecuencia que envía señales a los dispositivos, haciendo que emitan un sonido (un “beep”) o vibren cuando reciben un mensaje. En los recientes ataques en Líbano, estos aparatos fueron manipulados con explosivos, causando múltiples explosiones simultáneas que dejaron al menos 12 muertos y cerca de 3.000 heridos en diversas regiones del país. Este ataque, calificado como “sin precedentes” por las autoridades, ha generado una ola de conmoción y preguntas sobre su origen y propósito.
¿Qué ocurrió?
Las explosiones comenzaron alrededor de las 15:45 hora local en el sur de Beirut y se extendieron rápidamente a otras zonas del país. Testigos presenciales relataron haber visto humo saliendo de los bolsillos de las personas, seguido de pequeñas explosiones que sonaban como fuegos artificiales o disparos. En un video que circuló en redes sociales, se observa cómo un beeper explota en el bolsillo de un hombre mientras estaba en la caja registradora de una tienda.
El Ministerio de Salud de Líbano informó que al menos 12 personas murieron y cerca de 3.000 resultaron heridas, 200 de ellas de gravedad. Entre los fallecidos se encuentra el hijo de un parlamentario de Hezbolá y la hija de 10 años de otro miembro del grupo armado. Mojtaba Amani, embajador de Irán en Líbano, también resultó herido en las explosiones.
La respuesta de Hezbolá
Hezbolá y el gobierno libanés han culpado a Israel de las explosiones, acusándolo de implantar material explosivo en un lote de beepers importado recientemente al país. Las autoridades israelíes, por su parte, se han negado a hacer comentarios al respecto. Funcionarios estadounidenses y de otros países, citados por el New York Times, respaldaron la teoría de que Israel estaba detrás del ataque.
Desde el comienzo del conflicto en Gaza el año pasado, Hezbolá había advertido a sus miembros de no utilizar teléfonos celulares por temor a que pudieran ser manipulados o rastreados por agentes de inteligencia israelíes. En su lugar, comenzaron a usar beepers para comunicarse, lo que aparentemente fue aprovechado para llevar a cabo este ataque.
La comunidad internacional ha condenado el ataque y ha expresado su solidaridad con las víctimas. Naciones Unidas y varias organizaciones de derechos humanos han pedido una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
Las explosiones de beepers en Líbano representan un nuevo y alarmante nivel de violencia en la región. Mientras las investigaciones continúan, el país se enfrenta a la difícil tarea de sanar las heridas físicas y emocionales de este ataque sin precedentes. La tragedia subraya la necesidad urgente de encontrar soluciones pacíficas y duraderas para los conflictos en el Medio Oriente.
📷: BBC