Ri Yong-gil, dado por muerto varias veces, es desde 2023 el oficial militar de más alto rango tras el líder supremo

La primera ‘muerte’ de Ri Yong-gil fue en 2014. El jefe del Estado Mayor del ejército de Corea del Norte llevaba un par de meses alejado de los focos, sin aparecer en las fotos de la propaganda estatal junto al venerado líder Kim Jong-un, al que siempre acompañaba en aquel año intenso de lanzamientos de misiles balísticos al mar. Los servicios de inteligencia de Corea del Sur compartieron la conclusión a la que habían llegado sobre esta desaparición: el veterano general norcoreano había sido ejecutado. Los grandes medios internacionales publicaron sin filtro la noticia. Ri reapareció poco después.

La segunda ‘muerte’ de Ri Yong-gil fue en 2016. Pyongyang lo había destituido de su cargo como jefe militar. La agencia estatal surcoreana Yonhap aseguró entonces que había sido ejecutado tras ser acusado de corrupción y de conspirar para crear una facción dentro del gobernante Partido de los Trabajadores que pretendía derrocar al omnipresente líder Kim. Incluso portavoces del Gobierno de Seúl confirmaron la noticia a Reuters y al New York Times. Los obituarios volvieron a correr por toda la prensa internacional. Tres meses después de esa supuesta ejecución, Ri reapareció en el congreso anual del partido.

Ri (69 años) pasó por varios altos cargos, entre ellos el de ministro de Defensa, y en 2023 recuperó su puesto como el oficial militar de más alto rango tras el líder supremo. Desde entonces, ha sido una de las figuras claves en la alianza militar entre Corea del Norte y Rusia que ha llevado a que el régimen norcoreano supuestamente haya enviado tropas para apoyar al ejército ruso en la guerra de Ucrania.

“Este es el primer paso hacia una guerra mundial”, advirtió la semana pasada el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, después de que Kiev y Seúl apuntaran a que ya había miles de soldados norcoreanos desplazados en los campos de entrenamiento de Rusia, listos para intervenir en primera línea de combate. El jefe de inteligencia militar de Ucrania, Kyrylo Budanov, cifró directamente en alrededor de 11.000 los norcoreanos que se están preparando para luchar al lado del ejército ruso.

La preocupación entre las potencias occidentales de que un despliegue de tropas norcoreanas provoque una escalada sin precedentes en la guerra, ha puesto el foco en las capacidades del hermético ejército de Corea del Norte, cuyo tamaño exacto se desconoce, aunque desde Seúl estiman que cuenta con casi 1,3 millones de efectivos, aproximadamente el 5% de la población.

 

Fuente: El Mundo