En medio del vasto mar Caspio, el lago más grande del mundo, se encuentra “Neft Daşları”, una ciudad petrolera de la era soviética que parece flotar sobre las aguas. Esta impresionante red de plataformas petrolíferas y puentes oxidados se extiende por kilómetros, creando una imagen surrealista que ha capturado la imaginación de muchos.

Neft Daşları, que se traduce como “rocas petrolíferas”, fue construida en 1949 durante la era soviética, a unos 96 kilómetros de la costa de Bakú, la capital de Azerbaiyán. Originalmente, los trabajadores petroleros desembarcaron en una pequeña isla y construyeron una plataforma de perforación y una pequeña casa para alojarse. El primer pozo exploratorio se perforó en 1949, y de él surgió una fuente de “oro negro”. En 1951, el yacimiento petrolífero envió su primer buque cisterna de petróleo a tierra, marcando el inicio de la construcción de la ciudad en serio.

Durante su apogeo, Neft Daşları albergó a más de 5,000 habitantes y se convirtió en la plataforma petrolífera marina más antigua del mundo, según el Libro de los récords Guinness. La ciudad fue creciendo lentamente, sostenida por postes de metal hundidos en el fondo marino y situada a varios metros sobre el nivel del mar como si flotara. Sin embargo, en las últimas décadas, su población ha disminuido y algunas zonas se han deteriorado, siendo devoradas por el mar.

El cineasta suizo Marc Wolfensberger quedó fascinado por la leyenda de esta ciudad flotante y emprendió un arduo camino para documentarla. Tras ocho años de negociaciones con el gobierno de Azerbaiyán, finalmente logró regresar en 2008 para filmar su documental “Oil Rocks: City Above the Sea”. Wolfensberger describe su primer encuentro con la ciudad como algo “más allá de todo lo que había visto antes”. Guardada por buques militares y rodeada de un laberinto de puentes y plataformas, Neft Daşları parecía “una autopista en medio del mar, extendiéndose como un pulpo”.

Hoy en día, Neft Daşları sigue en funcionamiento y es un símbolo de la larga historia de Azerbaiyán con el petróleo. A pesar de su estado de deterioro, la ciudad sigue siendo un testimonio del esfuerzo humano por dominar la naturaleza y una muestra de ingeniería audaz. Sin embargo, también es un ejemplo de decadencia industrial, enfrentando una combinación de abandono y desgaste que pone en duda su supervivencia a largo plazo.

📷: CNN