El reciente uso de un misil balístico con capacidad nuclear por parte de Rusia marca un claro alejamiento de la doctrina de disuasión de la Guerra Fría. Este evento, que tuvo lugar el jueves, representa una escalada significativa en la guerra en Ucrania y un momento potencialmente peligroso en el conflicto de Moscú con Occidente.
El presidente ruso, Vladimir Putin, confirmó el uso de un misil balístico con múltiples cabezas nucleares, conocido como MIRV (vehículos de reentrada múltiple e independientemente dirigidos), en un ataque ofensivo. Este tipo de misiles nunca antes había sido utilizado en combate, lo que subraya la gravedad de la situación.
Durante la Guerra Fría, la doctrina de disuasión se basaba en la “destrucción mutua asegurada” (MAD, por sus siglas en inglés). La idea era que, si incluso unos pocos misiles sobrevivían a un primer ataque nuclear, habría suficiente poder de fuego en el arsenal del oponente para aniquilar varias ciudades importantes del agresor, garantizando así que ninguna de las partes pudiera escapar de las consecuencias de acciones nucleares.
El uso de misiles MIRV podría invitar, en lugar de disuadir, a un primer ataque. La capacidad destructiva de estos misiles implica que son tanto armas potenciales de primer ataque como objetivos de primer ataque. Es más fácil destruir múltiples cabezas nucleares antes de que sean lanzadas que intentar derribarlas mientras caen a velocidad hipersónica hacia sus objetivos.
El ataque con misiles rusos en Dnipro, Ucrania, ha generado una nueva incertidumbre en un mundo ya al borde del conflicto. Aunque las cabezas que cayeron sobre la ciudad no eran nucleares, su uso en operaciones de combate convencionales ha intensificado los temores de una posible escalada nuclear.
El uso de un misil con capacidad nuclear por parte de Rusia no solo representa un alejamiento de la doctrina de disuasión de la Guerra Fría, sino que también plantea serias preguntas sobre la estabilidad y seguridad global en el contexto actual. La comunidad internacional observa con preocupación este desarrollo y sus posibles consecuencias.
📷: CNN