El fundador de Telegram, Pavel Durov, ha sido presentado ante la justicia francesa este miércoles, cuatro días después de su detención en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París. Durov, de 39 años, fue arrestado el sábado bajo sospecha de no actuar contra la difusión de contenidos delictivos en su plataforma de mensajería cifrada, Telegram.

 

La detención de Durov ha generado un gran revuelo internacional. Las autoridades francesas lo acusan de complicidad en delitos organizados, incluyendo narcotráfico, pornografía infantil, fraude y blanqueo de dinero. La justicia francesa había abierto una investigación el 8 de julio, centrada en la falta de moderación de contenidos ilegales en Telegram, una plataforma que cuenta con más de 900 millones de usuarios en todo el mundo.

 

La detención de Durov ha suscitado diversas reacciones. Mientras que algunos critican la medida como un ataque a la libertad de expresión, otros apoyan la acción de las autoridades francesas. Figuras prominentes como Elon Musk y Edward Snowden han expresado su apoyo a Durov, destacando la importancia de la privacidad y la libertad en las comunicaciones digitales.

 

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha negado que la detención de Durov tenga motivaciones políticas. “La decisión de presentar cargos contra Durov no es en absoluto política”, afirmó Macron en una intervención poco común sobre un asunto judicial. Por su parte, la compañía Telegram ha defendido su postura, asegurando que cumple con las leyes de la Unión Europea y que es absurdo responsabilizar a la plataforma o a su fundador por los abusos cometidos por algunos usuarios.

 

Durov fue trasladado al Palacio de Justicia de París, donde enfrentará un interrogatorio inicial y una posible acusación. La justicia francesa debe decidir si lo deja en libertad sin cargos, como a sus trabajadores, o si decide imputarlo y eventualmente decretar prisión preventiva o medidas de control judicial. Su guardaespaldas y su asistente, que también fueron detenidos el sábado, ya han sido puestos en libertad tras ser interrogados.

 

Telegram, lanzada en 2013 por Durov y su hermano Nikolai, se ha posicionado como una alternativa a las plataformas de mensajería estadounidenses, defendiendo la confidencialidad y la privacidad de sus usuarios. Sin embargo, la falta de moderación de contenidos ha sido objeto de escrutinio, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania, donde la plataforma es utilizada activamente por políticos y observadores de ambos bandos.

 

El caso de Pavel Durov pone de relieve las tensiones entre la privacidad digital y la responsabilidad de las plataformas en la moderación de contenidos. La decisión de la justicia francesa en los próximos días será crucial no solo para el futuro de Durov, sino también para el papel de Telegram en el panorama global de las comunicaciones cifradas.

 

📷: Europa press